jueves, 11 de septiembre de 2014

Actividades 5

Elementos del ensayo para su discurso: introducción, nudo, desarrollo y conclusión
La mejor manera de elaborar un discurso es seguir en el papel el mismo proceso imaginativo que hemos empleado en nuestra mente al pensar, por ejemplo:

            “El  cine mexicano se encuentra en un buen momento (introducción) con un mercado en expansión y con mucha competencia, está claro que los beneficios van en aumento. El problema es que no lo notamos, seguimos pagando mucho y las entradas siguen subiendo (nudo).
Las personas que disfrutamos con el cine en la pantalla grande no escatimamos esfuerzos para ir al cine y obtenemos buenos resultados, estamos satisfechos en cantidad y calidad (desarrollo). Pero como la mayoría de los empresarios, se olvida de los clientes de verdad cuando las cosas funcionan bien. Por  tanto, si queremos entradas más baratas, lo tenemos que manifestar (conclusión)”.
Durante el discurso
La primera impresión que recibirá el auditorio de nosotros será la que se desprenda de nuestra imagen externa que hemos de preocupar que  sea positiva. Este factor no tiene tanta importancia si el público nos conoce como es  el caso de una charla en clase, o una asamblea en el centro de trabajo. Si no nos conocen, en un primer momento pasará más el “cómo lo decimos” que “lo que decimos”. Debemos buscar que  nuestra imagen sea una aliada que nos ayude a la consecución de los resultados perseguidos. En cuanto a nuestra actitud, simplemente debe rezumar sinceridad, energía y convicción.

Consideraciones para el manejo del discurso
·         Cuanto mejor se haya preparado la exposición, más seguro  y confiado hablará, por lo tanto, prepare previamente el discurso y acompáñese de las notas y apuntes que necesite.
·         No es recomendable leer todo el discurso, se pierde naturalidad y la atención del público.
·         Llevar anotada la primera frase con la que se inicie la charla, proporciona seguridad y confianza.
·         Crea firmemente en que el público va a estar interesado en lo que les va a contar.
·         Tenga confianza en que va a desarrollar la charla con éxito.
·         No se fijarán que ha perdido el hilo del discurso si no da muestras de desesperación cuando le pase.
·         Evite cualquier forma de movimiento o tic nervioso que pueda delatar su estado  de ánimo, concretamente: no se ponga la mano delante de la boca, ni meta las manos en los bolsillos, y mucho menos juegue con las monedas o llaves que lleve dentro de ellos.


Imagen, estímulos y percepciones

·         Todo individuo tiene una  imagen qué proyectar y mantener  (física, profesional, verbal, visual, audiovisual y ambiental). Para proyectar una imagen de credibilidad y confianza, es preciso mejorar la imagen  constantemente y  hacerla presente, la imagen pública no es el hombre tal cual, sino las dimensiones de su personalidad.
·         No es posible crear una imagen opuesta a la que el sujeto posee de manera natural. La imagen es dinámica. Una imagen deteriorada puede mejorarse y una buena imagen, deteriorarse, construir una imagen, no falsear la realidad.
·         Una buena imagen se forma cuando se actúa con seguridad  en sí mismo,  cuando se transmite confianza y sentido de responsabilidad.
·         Se tiene que actuar en consecuencia, si la imagen que queremos  proyectar no es la adecuada ni acorde con las expectativas de los demás, no estaremos en condiciones de salir adelante en un mercado laboral cada vez más competido y al pendiente de la percepción colectiva.
·         Para convencer a otros, primero se debe estar convencido.
La importancia de empezar y acabar bien.
Empezar Bien: La primera  y la última frase de una intervención son fundamentales, hay que captar la atención del público desde el principio y concluir dejando una  buena sensación. Una vez cumplidas con las formalidades como agradecer la  invitación, informar  de cuestiones prácticas, etc., se empieza con la  parte sustancial de la intervención, debe procurar hacerlo con un párrafo introductorio general que  resuma lo que se va a decir y por qué les interesa aquel tema. Este párrafo debe tener la virtud de captar la atención del auditorio e indicar el hilo de nuestro pensamiento, a partir de él deben ordenarse las ideas de forma secuencial sucediéndose unas  y otras con arreglo a una estructura lógica.

Algunas maneras de atener un comienzo interesante

  • Haciendo referencia al auditorio con alguna forma de identificación, por ejemplo, un grupo de personas aficionadas al cine: “Las personas cinéfilas que conozco…”
  • Refiriéndose al tema, si es lo suficientemente interesante y no hay otros recursos: “La entrega de los Oscar…”
  • Pregunta retórica sobre el tema: “¿Por dónde podríamos empezar?” “Qué preguntas podríamos hacernos sobre…?” ( sin esperar respuesta, contestamos)
  • Cita oportuna (extraída de los medios de comunicación): “en el diario de ayer, la calidad de las películas producidas en México ha hecho que sean las más  vistas en el último mes”.


Consideraciones para el manejo del nerviosismo inicial 
  • Es necesario aprender a convivir con los nervios. Aun los más consagrados oradores, actores, cantantes, etc…, presentan un cierto grado de nerviosismo antes de enfrentarse al público.
  • Cada vez que hable en público le costará un poco menos que la vez  anterior, sobre todo si es ante el mismo público, por ejemplo sus compañeros o familiares.
  • Los nervios desaparecerán por sí mismos en el momento en que empiece a  hablar.
  • En la mayoría de los casos el auditorio no se fija en sus reacciones corporales: temblor en la voz, sudoración de las manos, etc. Por lo tanto, no les  dé pistas del tipo: “perdonen que me tiemble las voz”, qué nervioso estoy”.
  • No evite la mirada o el contacto visual con el auditorio, es una señal evidente de nerviosismo.


Es aconsejable apuntar en el guion la frase inicial de nuestro discurso. La dificultad de encontrar un buen inicio desmoraliza al orador, atrasa el cuerpo del discurso y puede desordenarlos.
Acabar bien: El final de la intervención debe ser un compendio de lo que se ha  dicho y, en la mayoría de los casos, debe incluir los siguientes elementos:

  • Un resumen, concentrado en una o dos frases, el contenido principal del discurso.
  • Alguna propuesta o resolución que se deduzca del cuerpo del discurso.
  • Un llamamiento de apoyo a lo que se ha expuesto o unas palabras de agradecimiento.

Uniendo las partes final e inicial de un discurso, ambas tendrían que contener los puntos esenciales de la exposición. La apertura indica lo que se va a decir; la conclusión resume lo que se ha dicho.

La audiencia
Según a quién se piense dirigir y qué quiera conseguir, use el canal de transmisión y el código que sea más adecuado.
  • ¿Qué necesitamos saber acerca de la audiencia?
  • ¿Por qué acuden a escucharnos o leen nuestros escritos?
  • ¿Qué esperan?
  • ¿Cuáles son sus deseos y necesidades?
  • ¿Cuáles son sus características socioculturales?



 Es distinto dirigirse a personas  que reciben nuestro mensaje voluntariamente que a otras que lo hacen por obligación. La predisposición que mostrarán será muy distinta. Se debe buscar la satisfacción del público, no la de nuestro ego. Nos dirigimos a una audiencia, no a nosotros mismos, los protagonistas son las personas oyentes o lectoras, no el exponente.
            Procurar que la forma (puesta en escena, estilo, vocabulario…) sea la adecuada a las características de las personas receptoras. La forma debe ser una  ayuda para la comprensión del fondo, nunca lo contrario.
            No debe extrañarnos la creciente tendencia del público a “perder el hilo”; si esto sucede, será muy difícil volver del aislamiento mental. Necesitaremos de algún incentivo para lograrlo. Las personas están acostumbradas a mensajes cortos, por  ejemplo los anuncios de TV, incluso las notas de los diversos noticiarios tienen una duración media de dos minutos. El público busca también rápidamente un significado a las palabras que escucha y muestra desinterés ante las intervenciones que se alargan con palabras huecas y frases sin contenido.

Tres aspectos que se debe tener en cuenta de las audiencias

Toda audiencia tiene un sentimiento colectivo que establece las normas de lo que  el grupo cree que tiene derecho a recibir y de los que el orador les debe ofrecer. Una audiencia formada por personas  con idéntica profesión es muy diferente que otra a la que acuden personas de distintos ramos (estudiantes, entrada libre….).
Las audiencias se condicionan a sí mismas. La actitud de la mayoría imperará aunque se trate de un grupo heterogéneo, la risa provocará más risa, el silencio generará un silencio mayor, de ahí la dificultad  de realizar la primera pregunta en un coloquio.
El público que nos escucha no es un ente abstracto, está formado por personas que, de forma individual o como grupo, han tenido determinadas vivencias en los momentos previos a nuestra intervención, el recuerdo de éstas puede aparecer en cualquier momento  y provocar la distracción.


Algunos consejos para convencer a la audiencia
Se debe distinguir claramente el objetivo y la intención del mensaje que se va a dar: información,  persuasión o ambas.
Distribuya el contenido de la presentación en tres partes bien diferenciadas: introducción, cuerpo y conclusión.
Limita el número de temas clave a un máximo de cinco o menos por cada presentación. Una buena presentación exige organización, brevedad y un uso  cuidadoso de la lengua.
Utilice un lenguaje adecuado con el público y emplee sustantivos y verbos que  doten de fuerza u dinamismo al texto. Evite la voz pasiva.
Exprese una idea en cada elemento utilizando frases cortas en lugar de oraciones compuestas.

  • Es  recomendable ser creativo y sustituir palabras por ilustraciones. Una ilustración despierta el interés y trasmite la información con mayor rapidez.
  • Utilice gráficos, tablas y diagramas para que los datos puedan ser contrastados fácilmente.
  • En el momento de la presentación hay que dar la imagen de estar relajado y seguro, aunque se esté como un flan. Deberemos vocalizar con claridad y evitar hablar de forma entrecortada.
  • Es muy bueno tener vaso de agua a la mano para utilizarlo en caso de que se nos seque la boca, o simplemente para cuando necesitemos una excusa para pensar en la siguiente idea.
  • Nunca hay que admitir que se está nervioso y disculparse por ello. Si se nos olvida algo, lo mejor es seguir adelante y mencionarlo cuando lo recordemos.














Seis elementos para captar la atención de la audiencia

No voy a hacerle perder el tiempo: El público se sentirá realmente molesto si tiene la sensación de que le están haciendo perder  su tiempo. Es necesario dar muy pronto este indicio, de ser posible en los primeros diez segundos: “Me gustaría empezar (indicio) esta  breve explicación (se refuerza el indicio) preguntando a todas las personas presentes cómo creen que serían las condiciones de los cines si se bajaran los precios”.
Sé quiénes son: Es fundamental conocer bien a la audiencia y también hacérselo saber: “La reducción de los precios de las entradas de cine se fundamenta en los beneficios que se obtienen (indicio), que como la mayoría de los presentes (indicio reforzado), van al cine comprobando cómo suben los precios día a día”.
Estoy bien organizado: Debemos organizar la información y, de ser posible, cómo lo estamos: “En toda negación hay dos aspectos (indicio), los intereses de los  dueños de los cines y los de los cinéfilos, y me gustaría hablar sobre ambos,  unos minutos, antes de comentar las posibles soluciones (indicio)”.
  1. Conozco a fondo el tema que voy a exponer: Si hemos sido presentados antes de nuestra intervención, ya se habrán destacado nuestros conocimientos y aptitudes. Pero tanto,  si ha sido así, como si no hubiese habido presentación, debemos ser  nosotros quienes demostremos nuestro dominio del tema: “Me reuniré con el responsable del grupo de empresas (indicio) y puedo asegurarles que es muy receptivo  a las propuestas. Así en la próxima entrevista le daremos la documentación que hemos elaborado sobre el tema (indicio reforzado)”.
  2. Ésta es mi idea más importante: Hay que avisar cuándo vamos a decir lo fundamental: “Aunque sea lo único que nos queda claro de la charla de hoy, confío en que recordarán siempre lo que ahora les voy a comentar (indicio). En  realidad se trata de idea clave (indicio reforzado) de todo lo que he expuesto hoy aquí”.
  3. He terminado: “Antes de despedirme, agradezco su presencia y colaboración, me gustaría decir……”


Las preguntas
Dos opciones: contestar cada pregunta o bien ir  tomando nota y responder globalmente. La primera satisfará más  al auditorio, pero requiere disponer de más  tiempo y podemos caer en preguntas repetitivas, la segunda permite ganar tiempo. Tanto si usamos un sistema como otro, lo anunciaremos previamente al iniciar la intervención, o bien antes de abrir el turno de palabras. Ante una gran demanda de preguntas, pediremos brevedad fijando un tiempo máximo para cada una.

Una vez respondidas, nos despediremos resumiendo brevemente  las ideas expuestas, reforzándolas con alguna intervención favorable delas que se hayan producido: “Como muy bien ha dicho la compañera.”

Aspectos referidos a las preguntas
  • Asegúrese de que tanto usted como la audiencia  han comprendido bien la pregunta, si no está seguro pida que la repitan.
  • No responda precipitadamente, ni haga diálogo con los que preguntan. Si  insisten, responda brevemente y dirija la mirada hacia otra parte de la  sala, buscando nuevas intervenciones.
  • Tomar  notas durante una pregunta de valor al interpelante.
  • Observe a quién pregunta (tono, gestualidad) para responderle de la forma más adecuada.
  • Pronunciar frases como: “Ha usado la palabra adecuada…”, son una muestra de nuestro interés.
  • Ante una pregunta demasiado vaga responda concisamente en términos generales.
  • Evite las preguntas que interesan a una sola persona relacionándola, si es posible, con una causa general, o bien remitiéndola a una explicación individual al terminar.
  • Si desconoce alguna respuesta, excúsese con un: “Me faltan datos para  poder contestar”, o simplemente admitiendo el desconocimiento y comprometiéndose a informarnos y hacer llegar la respuesta. La franqueza y sinceridad son fundamentales.
  • No ridiculice a la persona que pregunta y trátela con respeto.
  • Ante un tema que no conoce en profundidad,  no debe instalarse en una defensa a ultranza. Debe respetar y, si cabe, aceptar los argumentos contrarios con frases del tipo: “Admito que se puede interpretar como usted lo dice”.
  • Evite dar la sensación de que, aun sin conocer bien el tema, se encierra en mantener  su postura con argumentos débiles. Si algo no conoce o domina, intente evitarlo.
  • Si recibe una fuerte crítica a su exposición, no lo tome como algo personal. Responda sin agresividad a su exposición, no lo tome como algo personal. Responda sin agresividad procurando rebatir las críticas con datos y elementos objetivos.

Cómo solventar las preguntas difíciles

· Hipotéticas: Son del tipo:
o   “Imaginemos que…
o   ¿Qué pasaría si…?
o   ¿Y si en lugar de esto….?
o   No es bueno dejarse llevar hacia suposiciones que suelen ser calamitosas: “Nosotros hacemos X, no futurología. Trabajamos sobre situaciones reales”.

· Tendenciosas: Cuando el planteamiento es aparentemente verdadero, pero una o varias premisas son falsas. Suelen tener una primera parte  que parece indiscutible, o con la que seguro estamos de acuerdo, y después una segunda en la que se saca una conclusión que resulta crítica con nuestra intervención: “Todos sabemos que los beneficios de  las salas de cine son elevados, ¿cómo es posible que esta comisión no haya hecho algo antes?” Responderemos relativizando la afirmación en  que se basa la pregunta, evitando entrar de lleno en la provocación: “Me gustaría saber de dónde ha sacado los datos de los beneficios de los cines.”

· Confidenciales: Responderemos siempre oficialmente, , sin caer en la tentación, aunque estemos delante de auditorios reducidos, de pensar que se pueden hacer confidenciales.

· Sí/No: Cuando nos pregunten de esta forma, hemos de demostrar la complejidad de la respuesta: “¿Firmará la subida sí o no? Un acuerdo de estas características  es algo muy complejo con un equilibrio entre pérdidas y ganancias….”

· Para no ganar nunca: “Explíquenos si el fracaso del prometido mantenimiento de los precios de las entradas se debe a que tenemos un abogado inútil”. Responderemos citando otras posibilidades: “El éxito de una denuncia depende de otros factores, podríamos pasarnos horas hablando de ello”.

· Provocadoras: No entrar en el terreno del adversario. Podemos usar respuestas de este tipo: “Este es un estilo que nosotros no usamos nunca”. “Por este camino no ganaremos nada.” “He venido a dialogar….”



LA PRECISIÓN EN LA COMUNICCIÓN VERBAL DIARIA
Nuestra actividad diaria conlleva el intercambio continuo de mensajes, muy simples unos (saludad), más complejos otros (una reunión importante) y de todos estos actos comunicativos esperemos una transmisión y una comprensión efectivas. La precisión en el lenguaje hace referencia a que hemos de expresarnos certeramente, procurando usar las palabras de la forma más idóneas y concreta encada caso.

Recomendaciones para la precisión en la comunicación

  • Transmitir una idea por una frase, o diversas frases para una, pero nunca diversas ideas en una sola frase.
  • La explicación debe basarse más en los actores y las acciones y no en las abstracciones.
  • Usemos un lenguaje concreto, evitando las vaguedades y las exageraciones.
  • Restrinjamos las muletillas o palabras-comodín.
El lenguaje oral debe reflejar lo que se quiere decir, ha de transmitir las intenciones del orador, ha de ser expresivo.
            El término muletilla se define como: estribillo, voz o frase que por vicio se repite con frecuencia. Las muletillas son muy recurrentes en los oradores, son los  apoyos en los que se reafirman en su comunicación con  el público, sus efectos en el auditorio son  negativos.

Grupos de muletillas

  • Muletillas de tipo corporal: movimientos corporales, manos en los bolsillos, acariciarse la barbilla, la oreja, la nariz, taparse la cara, rascarse, etcétera.
  • Muletillas de tipo oral: “em”, “este”, “porque”, “o sea”, “es decir”, no, etcétera.
  • Muletilla de palabras: este tipo de muletillas denota un cierto nivel de oratoria, las más frecuentes son  “evidentemente”, “en definitiva”, “está claro”, etcétera.



Las muletillas sirven para encubrir dudas, vacíos, vicios (en la oratoria) del comunicador. Las largas pausas son  consideradas como muletillas muchas veces.

Elabora una presentación de 10 diapositivas acerca de la comunicación verbal


ELEMENTOS FÍSICOS EN LA COMUNICACIÓN ORAL
La voz
La voz empleada correctamente nos ayuda a mantener la atención del público  y a enfatizar aquellos puntos que nos interese destacar.
Cualidades de la voz que se debe cuidar.

  • El volumen: Depende en gran medida de una buena respiración, el esfuerzo no debe centrarse en la garganta, sino en la capacidad de aire que se pueda contener.
  • La articulación: La intención de los ejercicios  de articulación es la de ejercitar la boca, labios y lengua, a fin de articular correctamente las palabras logrando así una mejor expresión.
  • La entonación: Consiste en dar distintas elevaciones de tono a la voz, a fin  de conseguir variedades de la misma, con lo que se potencia la expresividad en las  intervenciones. A través del tono de voz  se muestra el carácter del orador, así como su estado de ánimo: alegría, confianza, inseguridad, etcétera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario